Lluco ha logrado imprimir su sello personal en las obras de corte expresionista, enmarcados en la multiplicidad de técnicas plásticas empleadas en la realización de su trabajo, donde se percibe su ímpetu y vitalidad, mezclados con una cromática oscura y fría como es en sí la realidad de la cual no podemos estar ajenos.
Este artista es un hombre totalmente orgulloso de sus raíces y toma este privilegio para llevarlo como parte importante de su temática. Es admirable su virtud y valentía al elegir el Realismo Social para su expresión como pintor.
Con este trabajo plástico el artista comparte este acercamiento a la realidad del país ya que la mayoría de ocasiones tratamos de evadirla y pensamos de manera individualista.
Lo fantástico de este pintor es que su obra no deja de conjugar de igual manera la poética, la geométrica o el simple color como pretexto expresar la ternura de un ramo de rosas, o una mujer embarazada.
Edwin comparte así con el público parte de su vida y trabajo.